Casa Aximi
Avándaro, Estado de Mexico
Casa Aximi surgió como una pequeña casa de fin de semana que pudiera crecer y se fuera construyendo poco a poco pero en donde cada etapa se sintiera como una obra terminada y completa.
El terreno para la casa es tres veces mas largo que ancho y sus linderos largos se encuentran sobre el eje este-oeste, de tal manera que las orientaciones sur y norte coinciden con estos lados largos.
Como el terreno, la casa también es alargada y sus aperturas importantes orientadas francamente hacia el sur. La espacios de mas alta jerarquía rematan los extremos de la organización lineal y abren también al oriente y poniente.
El norte está protegido por un muro de piedra, térmico y casi ciego como respuesta al clima templado/frío de la región. Para vestibular y organizar la sucesión de espacios, un patio y una chimenea se integraron a la trama.
Además del programa de la casa y las características físicas y geográficas del terreno, un factor determinante del sembrado de la casa fue el maximizar el área privada de jardín.
La planta baja es muy transparente y abierta a la vegetación que la rodea permitiendo habitar la naturaleza de Avándaro aún desde los espacios interiores. La planta alta, como si treparas a un árbol, es un espacio acogedor desde donde se puede ver lejos. La estructura de la cubierta irregular, a modo de las copas de los árboles, es de madera aparente.
La propuesta de volumen procura romper la linealidad impuesta por la forma del terreno y su orientación, al quebrarse casi al centro para romper las perspectivas visuales; El espacio interior central es vertical y contrasta con la horizontalidad de la sucesión lineal en la composición espacial.