Sobre Nosotros

Como trabajamos

En Arquitectura para Vivir diseñamos espacios para engrandecer la vida.

Tenemos los conocimientos necesarios para diseñar arquitectura sostenible y respetuosa de la vida alrededor y somos humano-céntricos:

La experiencia humana es el núcleo de nuestro proceso de diseño. A veces el diseño es sólo imágen, una imágen sin humanos que la vida desfigura e invade. Nosotros creemos que la arquitectura debe ser diseñada para ser vivida y los espacios deben permitir nuestro cambio y crecimiento.

Para diseñar tomamos en cuenta los acontecimientos más importantes de la vida, pero prestamos especial atención a las cosas ordinarias que hacemos todos los días.

Nuestro proceso de diseño comienza con la comprensión de las cosas ordinarias y los grandes acontecimientos en la vida de nuestros clientes, porque ellos serán los usuarios de los espacios que creamos. Por lo tanto, integramos a nuestros clientes desde el inicio en un diálogo que tiene como objetivo la producción de espacios específicos para ellos, el contexto, y el medio ambiente.

Un buen diseño no necesariamente implica un gran presupuesto. Arquitectura para Vivir basa el proceso de diseño en un presupuesto limitado buscando el equilibrio ideal entre economía y calidad.

Creemos en la búsqueda de soluciones que no sólo son sostenibles porque se crean con recursos respetuosos del medio ambiente y hacen un uso racional de la energía y el agua, sino también incluyen la elección de materiales que envejecen con gracia y no necesitan ser reemplazados en varias ocasiones. En nuestros espacios la materialidad es franca y los materiales expuestos son naturales y locales.

Cuando hablamos de la vida no sólo nos referimos a los espacios domésticos, vivimos los espacios en donde trabajamos, en donde comemos, en donde estamos. En Arquitectura para Vivir tenemos experiencia en el diseño de casas individuales y conjuntos de vivienda, oficinas, centros culturales, escuelas, hoteles y otros espacios para uso público. Hemos intervenido en edificios históricos, adaptándolos a los nuevos estándores de confort pero rescatando su antigüa gloria.